SIMPATÍA Y ANTIPATÍA.

Materiales bíblicos para el mundo

SIMPATÍA Y ANTIPATÍA.

21 enero, 2019 Tratados 0

La simpatía y la antipatía son dos contrastes que influyen nuestra manera de actuar. Una persona nos es agradable⸴ otra⸴ por el contrario⸴ no goza de nuestro afecto. Esto es humano⸴ ciertamente⸴- sin embargo⸴ es una actitud muy destructiva. ¿ No será que ya muchas veces hemos juzgado a nuestro prójimo según estos criterios ? ‘ El hombre mira lo que está delante de sus ojos⸴ pero Jehová mira el corazón ‘ ( 1 Samuel 16⸴7). Muchas veces pensamos poder juzgar verdaderamente al prójimo considerando sus acciones⸴ su carisma y su carácter. Pero sólo a Dios le está reservado el mirar el corazón.



De este hecho resultan las siguientes consecuencias: ¡ No juzguéis ! Conocemos muy bien el pasaje de la Escritura que habla de la paja en el ojo del otro y de la viga en el propio ojo. Pero muy rápidamente nos inclinamos a pensar que esto no se dirige a nosotros⸴ ya que con nosotros todo está perfectamente bien. Pero la Biblia va aún mucho más lejos. 1 Corintios 4⸴5 dice : ‘ Por lo tanto⸴ no juzguen ustedes nada antes de tiempo; esperen a que el Señor venga y saque a la luz lo que ahora está en la oscuridad y dé a conocer las intenciones del corazón. Entonces Dios dará a cada uno la alabanza que merezca.



El Señor no quiere que miremos al prójimo con un ojo juzgador⸴ sino que lo busquemos a Él.


Esta exhortación de no juzgar⸴ es puesta en una directa relación con el regreso del Señor: ‘…hasta que venga el Señor… ‘.El adversario usa⸴ con una intensidad que llama la atención⸴ el último tiempo antes del regreso de Jesús⸴ para desviarnos de la verdadera meta. Incluso va más lejos: La Escritura no habla solamente de juzgarse mutuamente⸴ sino que dice de los hombres en estos tiempos postreros⸴ que ‘ se traicionarán unos a otros ‘ ( Mateo 24⸴10).



Nuestro Señor tiene una base completamente diferente para juzgar al hombre. Sus pensamientos no son nuestros pensamientos⸴ y Sus caminos no son nuestros caminos ( Isaías 55⸴8-9). Por eso⸴ es imposible para nosotros juzgar a nuestro prójimo conforme a las normas divinas⸴ y menos aún condenarlo.



Isaías 11⸴3 nos dice: ‘ Él no juzgará por la sola apariencia⸴ ni dará su sentencia fundándose en rumores ‘. Esta es la base divina. Dios mira el corazón. Mi corazón⸴ tu corazón⸴ todo está manifiesto delante de Él. Sus ojos perciben todo. Saca a la luz los rincones más ocultos de nuestro corazón. Pero a nosotros⸴ los hombres⸴ en este punto nos están puestos límites insuperables. Ni lo que vemos ni lo que oímos debe de alguna manera lllevarnos a juzgar o incluso a condenar a nuestro prójimo. ‘ Así que⸴ no juzguéis nada antes de tiempo⸴ hasta que venga el Señor …