¡ SOÑAMOS CON UNA CIUDAD, UN PAÍS Y LAS NACIONES PARA CRISTO !

‘ ¡ Levántate⸴ pueblo mío ! ¡ Resplandezca tu luz para que la vean todas las naciones !  Porque de ti fluye la gloria del Señor. Tinieblas negras como la noche cubrirán a todos los pueblos de la tierra⸴ pero la gloria del Señor resplandecerá en ti. Todas las naciones acudirán a tu luz; reyes poderosos vendrán a contemplar sobre ti la gloria del Señor ‘ (Isaías 60⸴1-3).

Dios le está llamando a venir delante de Él y presentar las necesidades de la gente que le rodea. Dios está llamando a su Ejército la Iglesia⸴ a clamar ⸴ llorar⸴ gemir en el Espíritu⸴ a consagrarse⸴ apartarse a ayunar y orar hasta que Su voluntad se cumpla en muchas personas⸴ y ver las respuestas en oración.

Ha llegado la hora en que se cumpla esta profecía de Isaías: ‘ Todas las naciones acudirán a tu luz…’.  Que todas las gentes de todos los pueblos sean redimidos. Debemos anhelar el cumplimiento de esta promesa. No podemos esperar que un día la humanidad reconozca a Cristo como el único Dios verdadero⸴ sino hacemos nada en el día de hoy para que eso llegue a ser realidad.

Isaías 61⸴6-9 dice: ‘ Y a ustedes los llamarán sacerdotes del Señor⸴ siervos de nuestro Dios.

 Disfrutarán de la riqueza  de otras naciones y se adornarán con el esplendor de ellas.  Y como mi pueblo ha tenido que sufrir doble porción de deshonra e insultos⸴ por eso recibirá en su país doble porción de riquezas y gozará de eterna alegría…… todos los que los vean reconocerán que son un pueblo que el Señor ha bedecido ‘ .

Bajo el antiguo pacto⸴ Dios ordenó a los sacerdotes de Israel que se pararan entre Él y su pueblo. Llevaban la Palabra de Dios al pueblo⸴ y las necesidades y los pecados del pueblo a Dios. Bajo el nuevo pacto⸴ todos los creyentes somos sacerdotes ante Dios⸴ leyendo la Palabra de Dios y procurando comprenderla⸴ confesando los pecados directamente a Dios y ministrando a otros.

Dios nos dio la capacidad de creer por cosas grandes⸴ buenas⸴ hermosas⸴ efectivas⸴ de beneficio para nuestra vida y la vida de nuestro prójimo. Dios nos dejó la fe para obtener aquello que Él nos desea dar. La base de nuestras capacidades es la capacidad de soñar. El que sueña ríe⸴ pero cuando no hay sueños⸴ ya no reímos. Dios requiere grande sueños para hacer grandes cosas. Si no tienes sueños⸴ no podrá hacer Dios cosas grandes. ¡ Soñamos con una ciudad⸴ un país y las naciones para Cristo !