Tan parecido y sin embargo tan diferente
Jesús vino a la tierra como un hombre. Nada con respecto a su apariencia lo diferenciaba de los demás. Muchos sólo veían en él al hijo del carpintero. Sin embargo⸴ el cielo se abrió para este hombre⸴ y Dios declaró: Este es mi Hijo amado⸴ en quien tengo complacencia.
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