Testigos forzosos
Simón de Cirene regresaba del campo. Entrando en Jerusalén se cruzó con una tropa muy singular conducida por soldados: había tres condenados⸴ y cada uno cargaba una cruz. Dos eran ladrones⸴ pero⸴ ¿quién era el tercero? Era Jesús⸴ condenado injustamente⸴ pero víctima voluntaria por obediencia a Dios.
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