TORTAS PARA LA REINA DEL CIELO.
El único lugar en la Biblia donde Dios dice enfáticamente a sus seguidores que no oren por otro pueblo es en Jeremías 7⸴16: ‘ Tú⸴ Jeremías⸴ no ores por este pueblo⸴ no me ruegues ni me supliques por ellos. No me insistas⸴ porque no te escucharé. ¿ No ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén ? ‘. Esta es una declaración extraordinaria que refleja una situación en la cual parece que el atributo de ira de Dios está por encima de su atributo de misericordia. Algo realmente malévolo debió estar ocurriendo para provocar una respuesta así. ¿ Qué fue ?. Esa posición de Dios tenía que ver con la Reina del Cielo. Jeremías 7⸴18 lo refiere: ‘ Los hijos recogen la leña⸴ los padres encienden el fuego y las mujeres preparan la masa para hacer tortas y ofrecerlas a la diosa que llaman REINA DEL CIELO. Me ofenden⸴ además⸴ ofreciendo vino a dioses extraños. Pero más que ofenderme a mí⸴ se ofenden a sí mismos⸴ para su propia vergüenza. Por eso yo⸴ el Señor⸴ les aseguro que voy a descargar toda mi ira contra este lugar y contra la gente⸴ y aun contra los animales⸴ los árboles del campo y la cosecha. Será como un incendio que no se apagará ‘. Aquí se habla de familias enteras⸴ hombres⸴ mujeres y niños⸴ participaban en la adoración de este espíritu terrestre⸴ inmundo y maligno. Dios continúa diciendo que lo hacen ‘ para provocarme a ira ‘. Pagaban sus respetos idólatras a la Reina del Cielo⸴ a la que ofrecían tortas⸴ que llevaban sin duda la imagen de la diosa Asera ( Astarté)⸴ representada en la luna o en el planeta Venus. Dios interviene a través de su profeta Jeremías⸴ para condenar el culto a la Reina del Cielo⸴ que había contaminado al pueblo de Israel. El pueblo de Dios se olvidó del Libro⸴ de la Escritura⸴ que prohibe la adoración a otro dios : ‘ No tengas otros dioses aparte de mí. No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay arriba en el cielo⸴ ni de lo que hay abajo en la tierra⸴ ni de lo que hay en el mar debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni les rindas culto ‘ (Ëxodo 20⸴ 3-5). Da vergüenza el pensar que aun aquellos que conocían al Dios verdadero⸴ se alejaran de Él y adoraran a la madre pagana. Pero eso fue exactamente lo que sucedió. El culto que el impío rey Manasés rindió a la diosa siria Asera⸴ poniendo en la Casa de Dios una imagen de Asera que él había hecho (2 Reyes 21⸴ 7) trajo como consecuencia maldición. Es la hora en que los seguidores de Cristo⸴ ATEMOS a este principado demoníaco⸴ como lo dije en el Tratado No. 233.