UN MOMENTO DECISIVO.

Una persona pasaba con su auto por un puente levadizo que cruzaba el río cuando⸴ por desgracia⸴ el mecanismo que abre automáticamente el puente se puso en marcha. Se encontraba con su vehículo casi en la mitad del puente. Ya no podía frenar. Por eso⸴ apretó el acelerador⸴ voló sobre el abismo y llegó felizmente al otro lado. El auto resultó dañado y el conductor fue golpeado fuertemente⸴ pero salió ileso. A ninguno de nosotros le gustaría enfrentarse a una situación como esta en la que hay que decidir⸴ en fracciones de segundo⸴ entre la vida y la muerte. Por suerte esto lo vive poca gente. Pero todos tenemos que tomar una decisión que implica vida eterna o muerte eterna⸴ y no sabemos cuánto tiempo nos queda para esto. Justamente la inseguridad de cuánto tiempo queda a disposición engaña al hombre con un sentimiento falso de seguridad. La pregunta para todos nosotros la encontramos en las palabras de Pilato : ‘ ¿ Qué pués haré de Jesús?’ ( Mateo 27⸴ 22). Esta pregunta la formuló un hombre en una situación de mucha perplejidad. El no sabía como proceder⸴ si aplicar un trato justo y liberar al preso Jesús⸴ o si tenía que cuidar sus propios intereses y condenar al preso y ganar el favor del pueblo. La misma pregunta está delante de ti. ¿ Quieres proceder correctamente y aceptar al único que te limpia del pecado y te puede dar paz⸴ quieres aceptarlo como Señor y maestro ? ¿ O quieres escapar a la crítica y por la opinión de los otros decir un NO a Jesús ? No omitas esta decisión. Es la más importante con la que te has enfrentado. La contestación correcta significa vida eterna⸴ la respuesta incorrecta implica pérdida eterna. No importa si eres joven o ya una persona de edad⸴ esta decisión no se puede postergar. Algunos que pensaban tener mucho tiempo todavía a su disposición⸴ llegaron a la eternidad sin haber tomado una decisión. Pero cuando estemos allí ya habrá pasado la oportunidad. Dios dice : ‘ En tiempo aceptable te he oído⸴ y en día de salvación te he socorrido’ ( 2 Corintios 6⸴2). Pierdes el tiempo y el peligro es para ti. Te debes a ti mismo y a tu Creador el ordenar esto ahora mismo⸴ justamente allí donde te encuentras.