UN NUEVO CONCEPTO DE TEMPLO
La Biblia dice en Hechos de Los Apóstoles 17⸴ 24 : ‘ El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay⸴ siendo Señor del cielo y de la tierra⸴ no habita en templos hechos por manos humanas ‘.
Quiero decir que en el día de Pentecostés⸴ nació en el mundo cristiano un NUEVO CONCEPTO DE TEMPLO. No me refiero a un nuevo estilo arquitectónico⸴ o un nuevo modelo de altar⸴ o una forma de imágenes. Nada de eso tiene que ver con Dios. En aquel tiempo⸴ lo mismo que ahora. La tierra estaba sembrada de templos⸴ capillas⸴ santuarios y demás edificios dedicados al culto religioso.
Los griegos poseían soberbios templos hechos de mármol⸴ maravilla del mundo antiguo como el Templo de Diana en Efeso. Los romanos tenían sus propios templos. En Egipto⸴ en India⸴ en China⸴ habían templos de toda clase. Templos adornados con oro⸴ templos con imágenes fastuosas. Toda religión que hay en el mundo tiene su propio templo⸴ aunque no sea más que una chocita de ramas en el corazón de la selva amazónica.
Hoy en día tenemos templos católicos. protestantes⸴ judíos⸴ masónicos⸴ mezquitas musulmanes. Algunos edificios religiosos cuestan millones de dólares⸴ y están adornados de pinturas y esculturas que valen mucho. ¿ Pero está de acuerdo con los Escrituras el usar miles o a veces⸴ millones de dólares en un edificio lujoso ? ¿ Enseñaron esto Cristo y sus discípulos ? ¿ Cuál es el plan de Dios en cuanto a esto ? Sabemos que Dios dirigió a su pueblo ⸴ bajo el reino de Salomón para construir un templo en el tiempo del Antiguo Testamento y el Señor decidió hacerse presente en él. Pasando al Nuevo Testamento⸴ el Espíritu Santo no habita en templos hechos de manos de hombres. Ahora el Señor habita dentro de su pueblo – su verdadera iglesia – por medio de su Espíritu. Pablo dice así en 1 Corintios 3⸴ 16-17: ¿ Acaso no saben ustedes que son templo de Dios⸴ y que el Espíritu de Dios vive en ustedes ? Si alguno destruye el templo de Dios⸴ Dios lo destruirá a él⸴ porque el templo de Dios es santo⸴ y ese templo son ustedes mismos.
Comprendiendo esta verdad⸴ la Iglesia primitiva llena del Espíritu Santo nunca construyó templos de piedra y acero. Ellos procedieron a predicar el mensaje del Reino⸴ el mensaje de ese glorioso y venidero Reino. Nunca se le dio énfasis al edificio en sí. Porque estaban convencidos de que Dios habita en el corazón de cada fiel creyente a Cristo. Cuando el Espíritu Santo vino del cielo el día de Pentecostés⸴ no entró en el gran Templo de Jerusalén. ni en ningún templo griego⸴ romano o egipcio⸴ sino que entró en los corazones de humildes y sencillos seguidores de Jesús.