UNA MUJER QUE EXPERIMENTA LA SALVACIÓN.

Las personas⸴ siendo pecadoras⸴ no se pueden justificar ni por sus buenas obras ni por justicia propia. Sólo Dios es capaz de salvarlas.
La justicia de Dios no es una justicia castigadora o vengativa⸴ opuesta a su misericordia⸴ sino una justicia salvífica a través de la cual Dios muestra su fidelidad y su amor.
La Biblia dice : ‘ En esto consiste la vida: en que te conozcan a ti⸴ el único Dios verdadero⸴ y a tu enviado⸴ Jesucristo ( Juan 17⸴3).
En Lucas 7⸴36-50⸴ se nos dice que había una mujer cuya mala reputación se había extendido por toda la Galilea. Los hombres la buscaban en la oscuridad del prostíbulo pero la negaban y despreciaban en la claridad del día. Nadie la amaba. Quienes a ella se acercaban simplemente la usaban como juguete pasajero⸴ ridiculizando el amor. A decir verdad ella tampoco amaba a ninguno. Sus afectos eran farsa y mero interés comercial.
Pero un día llegó a su vida un hombre que anunciaba el amor incondicional de Dios para los pecadores. Ella creyó inmediatamente en ese amor y se presentó en casa de Simón el fariseo⸴ donde el Mensajero de buenas noticias estaba inclinado a la mesa. Ella se acercó por atrás y comenzó a acariciar los pies del Maestro que había abierto una puerta de esperanza en su vida. Ante la admiración y
escándalo de los comensales⸴ Jesús no la rechazó⸴ al contrario⸴ consintió plenamente al poner cariñosamente su mano sobre la cabeza de la mujer.
Entonces comenzaron a correr abundantes lágrimas de ese corazón que no había recibido sino desprecios. Rompió luego su frasco de alabastro donde guardaba un exquisito perfume de nardo puro y comenzó a ungir los pies del Señor. Sin darse cuenta⸴ por la humedad de sus ojos⸴ sus lágrimas también empaparon al maestro. Con su seductora cabellera que le había servido como instrumento para conquistar clientes comenzó a secar los pies bañados en lágrimas de amor verdadero.
El Maestro no se resistía⸴ a pesar de los rumores y críticas de los que se creían mejores que ella. A través de esta definida actitud de Jesús⸴ ella experimentó el amor salvífico de Dios. Jesús le mostró cuánto Dios la amaba y⸴ porque la amaba⸴ la perdonaba y restablecía. Esta experiencia del amor incondicional de Dios cambió su vida.
Jesús no le impartió una charla o conferencia sobre el amor de Dios citando a los profetas y explicándole las etimologías hebrea y griega de esa palabra. No. Simplemente le mostró en vivo y en directo ese amor de Dios. RECUERDA: ¡USTED DEBE EXPERIMENTAR EL AMOR DE DIOS!