VALORANDO LA SANIDAD.

Materiales bíblicos para el mundo

VALORANDO LA SANIDAD.

21 enero, 2019 Tratados 0

La sanidad procede de Dios ( Éxodo 15⸴26) y está a nuestro alcance por la obra expiatoria de Jesucristo ( Isaías 53⸴4; Mateo 8⸴16-17; 1 Pedro 2⸴24).



El don de sanidad se enumera entre los dones de poder que se mencionan en 1 Corintios 12⸴7-11⸴ junto con los de fe y milagros.



Hay fenómenos que con frecuencia experimentan los que participan en la sanidad. Pueden experimentarse una variedad de sensaciones: pesadez o calor en las manos⸴ o un poder que fluye de ellas⸴ cosquilleo o erizamiento de la piel⸴ temblor en las manos⸴ o un sentimiento de unción. Puede haber un testimonio interno de la presencia del Señor para sanar; una sensación de corriente eléctrica a través del cuerpo.



Hay fenómenos que con frecuencia experimentan las personas que reciben la sanidad. Puede haber sensación de calor o de frío ( esto último puede indicar que se está operando liberación); flujo de calor en ciertas partes del cuerpo: el cuello⸴ las manos⸴ la espalda; erizamiento de la piel⸴ movimientos debajo de la piel⸴ especialmente en la parte baja del pecho y en la zona del estomago. Otros fenómenos como resplandor en el rostro⸴ temblor⸴ sensación de corriente eléctrica⸴ rigidez global o parcial del cuerpo⸴ sensación de liviandad en la cabeza⸴ parpadeo. También sensación de


cansancio o de paz profunda⸴ emotividad⸴ quebrantamiento⸴ sollozos⸴ gemidos⸴ risa. La persona puede también ‘ caer ‘ bajo el poder del Espíritu⸴ sentir el cuerpo postrado; o quedar tendida como si estuviera muerta (especialmente después de que un demonio ha salido espontáneamente ).



La Biblia nos enseña que obrar sanidad es parte de la naturaleza de Dios. ‘ Yo soy Jehová tu sanador’⸴ se reveló en Éxodo 15⸴26. Los Evangelios nos muestran que Jesús sanó a los enfermos⸴ enseñó sobre la sanidad y comisionó a otros a sanar; nunca rechazó a nadie que se acercó a él buscando sanidad.



Debemos recordar que el ministerio de sanidad es parte de nuestro llamado. Fue parte de la misión dada por Jesús a los doce apóstoles en Lucas 9⸴ y luego a los setenta y dos⸴ en Lucas 10. El don está implícito en la Gran Comisión ( Mateo 28 y Marcos 16). Sin duda⸴ fue un ministerio ejercido por los primeros discípulos ( Felipe en Hechos 8⸴6 y Esteban en Hechos 6⸴8).



Sanar es propio de la naturaleza de Dios. No es su intención enseñarnos por la enfermedad misma. En el Nuevo Testamento la enfermedad nunca se presenta como beneficiosa. La Palabra enseña que sanar es una forma de proclamar la misericordia⸴ el amor y la gloria de Dios.