CASI PIERDE LA VISTA POR IDOLATRÍA.
La Biblia dice: ‘ Pero tú deberás quemar en el fuego las esculturas de sus dioses. No codicies la plata y el oro que les recubren⸴ ni caigas en la trampa de quedarte con ellas⸴ pues es algo que aborrece el Señor tu Dios. No metas en tu casa nada abominable. Todo eso debe ser destruido. Recházalo y detéstalo por completo⸴ para que no seas destruido tú también ( Deuteronomio 7⸴ 25-26). Los objetos de idolatría o de lo oculto que poseamos⸴ nos traerán maldiciones. Dios decretó en su Palabra que tales objetos sean destinados a la destrucción. Hay un testimonio de una joven presbiteriana que sufrió intenso dolor de cabeza durante una enseñanza sobre cosas no permitidas por Dios. Algo que llamó la atención fue el crucifijo de madera que adornaba su cuello. El Espíritu Santo reveló que ésta era la causa del dolor. Los espíritus de dolor y sufrimiento⸴ asociados con el crucifijo⸴ se excitaron con la enseñanza y se manifestaron. Se le preguntó a la dama por qué ella⸴ presbiteriana⸴ llevaba un crucifijo. Explicó que una tía se lo había obsequiado. Había pertenecido a la abuela y era algo así como una herencia familiar. Cuando se deshizo del crucifijo se fue el dolor. Un crucifijo representa un Cristo muerto. Es un símbolo de sufrimiento⸴ dolor⸴ pena⸴ y atrae esas mismas clases de espíritus a quien lo lleva. Una dulce cristiana⸴ pidió oración por sus ojos⸴ pues estaba perdiendo la vista. En una vitrina de la sala de su casa tenía una escultura que representaba a Jesús en la agonía de la muerte. Por su rostro corrían gotas de sangre que se iniciaban en la corona de espinas; los ojos giraban atrás y las lágrimas bañaban sus mejillas. ¡ Era abrumador ! Le dijeron: ‘ Hermana⸴ necesitas desprenderte de esta imagen. Es precisamente lo que la Biblia llama otro Jesús ‘( 2 Corintios 11⸴4) ⸴ eso es pura idolatría. La hermana explicó que cada día se paraba en frente de la imagen⸴ le miraba a los ojos y entonces sus propias lágrimas le lavaban las mejillas. Hermana⸴ le dijeron⸴ el Señor nos muestra por qué estás perdiendo la vista. Se debe a esta imagen. Se debe a que miras los ojos de la imagen y esto te ha producido daño⸴ eso no viene de Dios. Cuando la hermana⸴ destruyó la imagen⸴ que se la había regalado un gran amigo⸴ cuando se oró por la libertad de la idolatría⸴ ese mismo día su vista empezó a mejorar. Es fácil ser capturado y presa del valor de un objeto prohibido por Dios o estar atado a ese objeto por los lazos sentimentales. Ser libre de maldiciones implica⸴ tener que deshacerse de cosas materiales. Esto prueba la sinceridad.