DAR Y RECIBIR.

Materiales bíblicos para el mundo

DAR Y RECIBIR.

21 enero, 2019 Tratados 0

Den y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida⸴ apretada⸴ sacudida y desbordante’ (Lucas 6⸴ 38).


 


¿No te pasó alguna vez que⸴ al recibir un regalo de un amigo⸴ sentiste la necesidad de retribuírselo⸴ pero no como quien salda una deuda⸴ sino por amor verdadero y agradecido? Estoy seguro que sí. Si esto es lo que te sucede a ti⸴ imagínate lo que sucede a Dios⸴ a Dios que es Amor.


 


El siempre retribuye todo lo que damos en su nombre. Verás qué cierta es esa imagen de ‘una buena medida⸴ apretada⸴ sacudida y desbordante’⸴ significando la abundancia con la cual Dios retribuye⸴ su generosidad.


 Renuncia a basar tu seguridad en los bienes de la tierra y apóyate en Dios. En esto se manifestará tu fe en él⸴ que pronto se verá confirmada por la recompensa que te llegará.


 


Lógicamente⸴ Dios no se comporta de esta manera para enriquecerse o enriquecernos. Lo hace para que otros⸴ al ver los milagros que provoca nuestro dar⸴ hagan lo mismo. Lo hace porque⸴ en la medida que tengamos más⸴ podremos dar más y -como verdaderos administradores de los bienes de Dios- hagamos circular todo en la comunidad que nos rodea⸴ hasta que se pueda decir de nosotros⸴ como de la primera comunidad de Jerusalén: ‘entre ellos no había ningún necesitado’.


Ya se había hecho de noche en Roma. En el pequeño departamento donde un grupo de chicas que se habían propuesto vivir el Evangelio⸴ se estaban yendo a dormir⸴ suena el teléfono. ¿Quién podía ser a esa hora? Era un señor que llamaba a la puerta⸴ desesperado: al día siguiente lo echarían de la casa⸴ con toda su familia⸴ porque no podía pagar el alquiler. Las chicas se miraron y⸴ en un acuerdo tácito⸴ abrieron el cajón donde habían guardado el resto de sus sueldos y una suma para gas⸴ teléfono y luz⸴ y se lo dieron todo al hombre sin pensarlo dos veces. Esa noche durmieron felices⸴ Alguien se habría ocupado de ellas. Todavía no había amanecido cuando volvía a llamar aquel señor⸴ esta vez por teléfono. Era para decirles⸴ ‘tomo un taxi y voy para allá’. Intrigadas por el medio que usaba para trasladarse⸴ lo esperaron. Cuando llegó⸴ la cara del hombre sugería que algo había cambiado: ‘Anoche⸴ ni bien llegué a casa⸴ me encontré con una herencia que no entraba en mis cálculos y sentí muy fuerte que tenía que darles a ustedes’. La suma era cien veces más de lo que ellas le habían dado generosamente.


 


¿También tú has hecho la prueba? Si no la hiciste⸴ recuerda que lo que des tiene que ser desinteresadamente⸴ a quien te pide⸴ sin esperar recompensa. Haz la prueba⸴ pero no para ver el resultado⸴ sino por amor a Dios.