DIOS NO QUIERE QUE USTED SUFRA
Algunos piensan que Dios manda y quiere el sufrimiento en nuestras vidas: ‘Porque el Señor no aflije ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres ‘ ( Lamentaciones 3⸴ 33). Esta falsa idea de que Dios nos quiere sufriendo ha venido principalmente por dos canales: 1- EL ESTOICISMO: la influencia de los estoicos en los teólogos y pensadores llegó a influir negativamente en la sanación. Ellos consideraban el cuerpo humano como una cárcel que aprisionaba el alma e impedía el crecimiento espiritual . Es por eso⸴ que encontramos muchas situaciones donde el cuerpo era mortificado ⸴ se sometía el cuerpo a sacrificios⸴ se golpeaba el cuerpo y⸴ el desprecio hacia el mismo era evidente; esto con la esperanza de que en un futuro el alma sería liberada de la cárcel de la carne. NO SE VALORABA EL CUERPO COMO DON DE DIOS NI COMO SANTUARIO DEL ESPÍRITU SANTO. 2- MALA COMPRENSIÓN DE LAS BIENAVENTURANZAS: Otra idea que Dios nos quería sufriendo fue una mala interpretación de las Bienaventuranzas: ‘ Bienaventurado los perseguidos por causa de la justicia⸴ porque de ellos es el Reino de los Cielos ‘ (Mateo 5⸴10). Se pensaba que la perfección cristiana consistía sólo en llorar⸴ tener hambre⸴ sufrir persecuciones y todo tipo de sufrimiento⸴ y no en la identificación con Cristo. Ciertamente Jesús nos habla de persecuciones⸴ incomprensiones y críticas por su Nombre⸴ pero nunca se refiere a epilepsias⸴ úlceras o parálisis. Es decir⸴ los sufrimientos de afuera hacia adentro pueden venir como consecuencia de nuestra fidelidad al evangelio⸴ pero las enfermedades de adentro para afuera son precisamente las que Jesús vino a suprimir con su cruz. En 2 Corintios 12⸴10 leemos: ‘ Y me alegro también de las debilidades ⸴ los insultos⸴ las necesidades⸴ las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo⸴ porque cuando más débil me siento es cuando más fuerte soy’. Como ustedes notan⸴ no se menciona en ningún momento las enfermedades del cuerpo. Los evangelistas jamás presentan a Jesús invitando a un enfermo a alegrarse o a tener paciencia en vista de las ventajas o del valor redentor de la enfermedad. Al contrario ⸴ Jesús ‘ CURÓ A TODOS ‘. (MATEO 9⸴35). Mientras que muchas personas ⸴ exhortan a los enfermos a que acepten la enfermedad como voluntad de Dios⸴ el Cristo del evangelio parece revelar una actitud muy diferente. Cierta vez se le acercó un leproso diciéndole : ‘ Si quieres ⸴ puedes curarme’ . Jesús le respondió : ‘ QUIERO⸴ QUEDA LIMPIO ‘. ( MATEO 8⸴ 3 ).