EL TIEMPO Y LA MUERTE.

El tiempo es la materia prima que mueve el universo⸴ y del tiempo dependen todas las obras. Medimos el tiempo por medio del sol⸴ los cambios de la luna⸴ los años⸴ las estaciones⸴ los meses⸴ las semanas⸴ los días⸴ los minutos y los segundos. Decimos que un día tiene 24 horas⸴ un mes consta de 30 días y un año tiene 365 días. El hombre moderno mide el tiempo por medio de la hora⸴ mientras que el primitivo lo hacía por medio del sol. Pero⸴ ¿ qué es en realidad el tiempo ? Podemos afirmar con toda entereza que el tiempo es el elemento primordial en la existencia del hombre. Vivimos en el tiempo y podemos gastarlo o perderlo. El tiempo se acaba con la muerte. La muerte⸴ aunque no lo querramos reconocer⸴ es una cosa real⸴ y tarde o temprano hemos de encararnos con ella. La muerte⸴ a menos que se trate de una enfermedad⸴ llega⸴ por lo general⸴ en forma inesperada. La mayoría de la gente⸴ aunque viva en una situación crítica⸴ no desea la muerte⸴ a pesar de que a menudo la implore. Existe la alegoría de un leñador que llevaba a cuestas un bulto tan pesado que no hacía otra cosa por el camino sino lamentarse de su suerte⸴ y entre sus lamentos imploraba al cielo que le enviara la muerte. El cielo escuchó su súplica⸴ y en una encrucijada⸴ la muerte misma se le presentó : – Aquí me tienes – le dijo – ¿ para qué me quieres ? Y el campesino⸴ sorprendido con aquella figura⸴ le replicó: –Sólo quiero que me ayudes a llevar la leña… La mayoría de los seres humanos no piensa en la muerte: sólo reaccionan cuando muere un ser querido o una persona conocida. Los jóvenes se muestran indiferentes; muchos piensan que la muerte es sólo para los viejos⸴ y que tienen suficiente tiempo para disfrutar de la vida. Esta actitud ha prevalecido a través de los años. La muerte⸴ ese sueño prolongado⸴ es una cosa inevitable. La Biblia la describe de esta manera: ‘ Porque los que viven saben que han de morir; mas los muertos nada saben⸴ ni tienen más paga; porque su memoria es puesta al olvido ‘ (Eclesiastés 9⸴5). Cuando una persona muere⸴ además de los familiares y de las posesiones que haya adquirido durante el período de su existencia⸴ deja su reputación⸴ el recuerdo de sus obras y el prontuario de su vida. Quiero invitarte⸴ como lo hizo el profeta Amos⸴ a prepararte ‘ para venir al encuentro con Dios ‘ (4⸴12) o⸴ como Oseas⸴ proclamarte mi preocupación de que ‘ es tiempo de buscar a Dios ‘ ( 10⸴12).