JESUCRISTO ES EL GRAN SANADOR
En el Evangelio constantemente se ve a Jesús que cura enfermos. Algunas veces sus enemigos lo desafían para que obre algún milagro. Jesús rechaza⸴ de plano⸴ la proposición; pero cuando se trata de curar a un enfermo⸴ Jesús mismo toma la iniciativa. El enfermo de la piscina de Betesda no le estaba pidiendo nada a Jesús; ni sabía quién era. Jesús se le aproxima y le pregunta: ‘Quieres curarte ? ‘ ( Juan 5⸴6). San Mateo describe a Jesús recorriendo todos los pueblos y aldeas ‘ curando toda clase de enfermedades y dolencias ‘ ( Mateo 9⸴ 35). Pedro⸴ al recordar a Jesús⸴ menciona su poder curativo : ‘ Curaba a TODOS los que habían caído en poder del diablo’ (Hechos 10⸴38). En el Evangelio⸴ Jesús se sirve de varios métodos para ayudar a los enfermos en su curación. Impone las manos⸴ platica con el enfermo para ayudarlo a reflexionar en la necesidad de la fe y de la confianza; a unos enfermos los envía a lavarse en una piscina; a otros les pone lodo en la parte enferma; a un sordo le mete los dedos en los oídos. Jesús no se reservó el don de curación. Lo entregó a sus apóstoles y discípulos. San Mateo recuerda que cuando los envió a misionar⸴ ‘ les dio poder para curar toda enfermedad y toda dolencia ‘ ( Mateo 10⸴1). San Lucas señala que cuando Jesús envió a los 72 discípulos les dijo : ‘ Al entrar en una casa curen a los enfermos que haya allí ‘ ( Lucas 10⸴9). Jesús les garantizó a sus seguidores que si tenían fe⸴ ‘ pondrían las manos sobre los enfermos y quedarían sanados ‘ ( Marcos 16⸴18). Pedro y Juan⸴ cuando ven al tullido junto a la Puerta del Templo⸴ no dudan en procurar su sanación. De Pedro se narra que se manifestó el don de sanidad⸴ en la curación del paralítico Eneas y resucitación de Dorcas. El libro de Hechos no deja de mencionar que hasta bajo la sombra de Pedro se curaban los enfermos. En Pablo vemos también la cura de un paralítico en Listra ( Hechos 14⸴9)⸴ la resucitación de un joven que cae desde una ventana (Hechos 20⸴10). El mismo libro de los Hechos afirma que por medio de los pañuelos que usaba Pablo llegaba la curación a los enfermos. La imagen de Jesús⸴ que siente compasión ante los enfermos y que se adelanta para curarlos⸴ debe ayudarnos a tener fe y a acudir a él con plena confianza. Si de veras creemos en un Jesús resucitado⸴ que es el mismo del Evangelio⸴ deberíamos acercarnos a Él con la ilusión de la mujer que sufría de hemorragias⸴ con la plena seguridad que con sólo tocar su manto podemos recibir su sanación.