LA BIBLIA PERDIDA.

Materiales bíblicos para el mundo

LA BIBLIA PERDIDA.

21 enero, 2019 Tratados 0

No hay persona alguna que no pregunte: ¿Quién soy ?¿ De dónde vengo ? ¿Adónde voy ?. Estas preguntas encierran el anhelo interior de descubrir el propósito de la vida. Si estás dispuesto a encontrar cuál es el propósito y la razón de tu existencia⸴ este tratado fue escrito para ti.



Josías era un rey muy joven⸴ proveniente de una generación de reyes. Su abuelo Manasés fue rey⸴ su papá Amón fue rey. Lo que hacía la diferencia es que ambos fueron muy perversos y desobedientes a los planes de Dios. Josías era diferente⸴ tenía una inclinación a Dios⸴ aunque no tenía claro sus propósitos. Un hecho extraordinario marcó su vida y la revelación del propósito de vida. Cuando se estaba reparando el templo⸴ se encontró entre los escombros el libro de la Ley: ‘ Cuando sacaban el dinero que había sido llevado al templo del Señor⸴ el sacerdote Hilcías encontró el libro de la ley del Señor⸴ dada por medio de Moisés….Luego el rey y todos los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén⸴ y los sacerdotes⸴ los levitas y la nación entera⸴


desde el más pequeño hasta el más grande⸴ fueron al templo del Señor.. Allí el rey les leyó en voz alta todo lo que decía el libro de la alianza que había sido encontrado en el templo del Señor. Luego el rey…se comprometió ante el Señor a obedecerle⸴ a poner en práctica fielmente y con toda sinceridad sus mandamientos⸴ mandatos y leyes….’ (2 Crónicas 34⸴ 14. 29-31).



Cuando Josías leyó el libro que encontró Hilcías⸴ encontró en el todas las respuestas que siempre se había hecho⸴ respecto al propósito de su vida; inclusive encontró su nombre allí. Por eso⸴ respondió con arrepentimiento y humildad y prometió seguir los mandamientos de Dios como estaban escritos en el libro. La Biblia es la Palabra de Dios para nosotros⸴ ‘ es viva y eficaz’ ( Hebreos 4⸴12)⸴ pero no podemos saber lo que Dios quiere que hagamos si no la leemos. Incluso⸴ no basta con leer la Palabra de Dios⸴ debemos estar dispuestos a hacer lo que ella dice. No hay diferencia entre el escrito escondido en el templo y la Biblia en una biblioteca. Una Biblia no leída es tan inútil como una que se ha perdido.