LA HORA DE LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO.
‘ Cristo salva⸴ Cristo santifica⸴ Cristo prospera⸴ Cristo sana y Cristo viene pronto ‘. ¡ Aleluya ! ‘ ¡ Oh⸴ Dios !⸴ úsanos para la salvación de los hombres y las mujeres del mundo entero que mueren en las tinieblas sin ningún rayo de luz ‘. La Palabra de Dios dice en Lucas 14⸴21.23: ‘ …Ve pronto por las calles y los callejones de la ciudad⸴ y trae acá a los pobres⸴ los inválidos⸴ los ciegos y los cojos. Más tarde⸴ el criado dijo: ‘ Señor⸴ ya hice lo que usted me mandó⸴ y todavía hay lugar ‘. Entonces el amo le dijo al criado: ‘ Ve por los caminos y los cercados⸴ y obliga a otros a entrar⸴ para que se llene mi casa’. El Espíritu Santo⸴ en el mensaje profético del jueves 11 de febrero del 2005 dice los siguiente: ‘Quiero
pidieron por los dones de sanidad y milagros. se pongan en pie. El pueblo primero va a orar por ellos. Luego van a imponer manos y orar por los enfermos. Yo ya he entregado mis dones a la Iglesia. No deben sentirse que son un artista sino el pincel que usa el artista. Hoy una estrella se ha encendido aquí⸴ así como muchas otras se han encendido en América. Hoy otros banderines se levantan. Ustedes son uno de esos que no son frágiles ‘.
El Espíritu Santo está entregando a su Iglesia los dones sobrenaturales
que aparecen enumerados en 1 Corintios 12. Estos se agrupan en 3 grupos: 1) Los dones de revelación: se refieren a comunicaciones sobrenaturales reveladas a través del Espíritu Santo al corazón de quien ha recibido este don (sabiduría⸴ ciencia y discernimiento de espíritus). 2) Los dones vocales: tienen que ver con las comunicaciones sobrenaturales que revela el Espíritu Santo usando la voz humana ( lenguas⸴ interpretación de lenguas y profecía). 3) Los dones de poder: son los que en el poder de Dios se presenta para manifestar una respuesta milagrosa por medio de una intervención creativa y sobrenatural (fe⸴ sanidades y milagros).Hoy es el día en que el Espíritu Santo está llenando a los creyentes para que se conviertan en vasos que manifiesten los dones con el fin de que sean edificados quienes escuchen el evangelio.