LA ORACIÓN EN EL HOGAR.
Uno de los grandes valores⸴ que casi ha desaparecido en los hogares⸴ es la oración en familia. La vida moderna⸴ con sus apretados horarios⸴ con sus carreras locas⸴ ha hecho que las familias vayan perdiendo su espiritualidad. No se puede pretender que una familia goce de las bendiciones de Dios⸴ si le falta lo esencial para que esa bendición se haga presente: la oración en familia. La oración en familia es uno de los valores que con urgencia debe rescatarse para poder salvar nuestras familias de esa oleada de paganismo que está invadiendo nuestra sociedad. En un momento de crisis religiosa en la nación⸴ cuando muchos se desviaban hacia los dioses paganos⸴ Josué se adelanta ante los jefes de las varias tribus y les dice : ‘ Mi familia y yo serviremos al Señor ‘ ( Josué 24⸴15). En la Sagrada Escritura desfilan varias familias que gozan de la bendición de Dios. Adán y Eva⸴ antes de su pecado⸴ de su desgracia⸴ ‘ platican ‘ con Dios. De esta manera la Biblia acentúa la oración de Adán y Eva. Platicar con Dios es comunicarse con El⸴ es orar. Noé y su familia se unen ante los desprecios de los que se ríen de ellos porque están construyendo una enorme barca lejos del mar. Esta familia demuestra un alto grado de fe cuando⸴ al terminar el diluvio⸴ lo primero que hacen es levantar un altar para dar gracias a Dios. ¡ Cuánto gozo da entrar en una casa donde el padre⸴ la madre y los miembros de la familia oran juntos ! Si tuviéramos más altares de familia en los hogares de nuestra nación⸴ habría menos divorcios⸴ menos crímenes⸴ menos adictos a las drogas⸴ menos suicidios y menos turbulencia juvenil. ¿ Qué quiero decir al hablar de un altar familiar ? Quiero significar que alguna vez⸴ durante el día⸴ cuando toda la familia se reúne junta⸴ por ejemplo tras la comida de la tarde o noche⸴ que la Palabra de Dios sea leída⸴ así como un tratado bíblico⸴ y se ora en común; esto tomará solo unos pocos minutos y será de tremenda bendición al hogar. El doctor Sorokim⸴ de la Universidad de Harvard⸴ presenta una estadística muy elocuente: entre las familias que oran unidas⸴ hay muy pocos divorcios. Entre las que no oran⸴ abundan los divorcios. Cuando se ve a un matrimonio que pelea continuamente⸴ habría que preguntarles si oran juntos. Alguien escribió que es imposible divorciarse con la mujer que se ora todos los días. Muy bien dice la Santa Biblia: ‘ Si el Señor no construye la casa⸴ en vano trabajan los que la edifican ‘ ( Salmo 127⸴ 1).