LAS DOS VIRGEN MARÍA # 4

A través de este tratado⸴ quiero dirigir un mensaje de buena voluntad a cientos de amigos católicos⸴ a quienes aprecio⸴ valoro y respeto. Los conozco como temerosos de Dios⸴ amantes de la verdad⸴ y deseosos de alcanzar la virtud de una fe que pueda resistir los vaivenes de esta vida. Mi mensaje para ustedes pretende ser de ayuda y orientación⸴ por lo que mi mayor deseo es de no lastimar en lo más mínimo su sensibilidad religiosa. Yo⸴ como ustedes⸴ nací en una familia católica y en un hogar donde se rezaba el rosario todos los días. Me confesaba y comulgaba regularmente. Y me encomendaba al santo de mi devoción. Además⸴ era un profundo defensor de la fe devocional mariana. Tenía una participación muy activa dentro del movimiento carismático⸴ desarrollando constante retiros de sanación. Ejercí una labor docente durante 15 años como profesor de Educación Religiosa. Obtuve un bachillerato en Ciencias de la Educación con enfásis en Religión⸴ y un certificado de IDONEIDAD TEOLÓGICA. Hoy⸴ gracias al Señor⸴ tengo una maestría en Ciencias de la Educación con enfásis en Administración de la Educación. Pero⸴ en lo más profundo de mi corazón había un vacío espiritual. Dios hizo que de pronto mis ojos ⸴ al igual que los discípulos de Emaús⸴ se abrieran⸴ y esas palabras de la Biblia que tanto había leído y enseñado⸴ se hicieron vida para mí. Sí⸴ encontré al que murió en la cruz para salvarme ( Juan 3⸴16)⸴ al que me perdona todos mis pecados ( 1 Juan 1⸴7-10)⸴ al que está sentado a la diestra del Padre intercediendo por mí como mi único mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2⸴15) y⸴ al que me presenta un lugar en su reino por toda la eternidad ( Juan 14⸴ 1-3). Y desde que encontré al Cristo de la Biblia⸴ y le abrí las puertas de mi corazón⸴ no me volví a encomendar al santo de mi devoción; ya no sentía necesidad de hacerlo⸴ pues me había encontrado a uno que suplía y suple abundantemente todas las necesidades de mi vida. María⸴ NO la de la Biblia⸴ quien había desplazado de mi corazón a Cristo⸴ por doctrinas humanas; ya para mí no era la REINA DEL CIELO; nombre que jamás la MARÍA DE LA BIBLIA habría reclamado para ella⸴ pues todos los pueblos paganos han llamado REINA DEL CIELO a algunas de sus diosas⸴ y lo prohibe la misma Biblia (Jeremías 44⸴16-19). Al contrario⸴ encontré a María en la Santa Escritura ‘ alabando la grandeza del Señor y⸴ considerandose la humilde esclava de Cristo ‘ (Lucas 1⸴41-47). Ya no más abogada nuestra⸴ esposa de Dios⸴ medianera de gracia ni corredentora de la humanidad⸴ porque mi Rey⸴ mi Sanador⸴ mi Salvador y Abogado⸴ se llama Cristo.