MILAGROS EN LAS CASAS.
Aunque se trate de algo bien sabido y a menudo repetido⸴ sigue siendo cierto que las familias que oran juntas permanecen unidas. La televisión se está convirtiendo no sólo en América⸴ sino en la mayor parte del mundo⸴ en el centro de casi todas las actividades familiares. Entre los videojuegos⸴ las noticias y la programación de las diferentes cadenas⸴ las familias encuentran cada vez más difícil comer juntas; y no digamos orar juntas. Se han publicado algunos informes que indican que el niño promedio pasa cuarenta horas semanales viendo la televisión; y cada año aumenta ese tiempo. La tasa de divorcios se ha elevado súbitamente. ¡ En algunas comunidades se divorcia más gente de la que se casa ! En Costa Rica⸴ en el año 2003 se casaron 8 mil doscientas parejas⸴ pero se divorciaron 8 mil ochocientos matrimonios. Satanás parece estar ganando la guerra que se libra en el hogar. ¿ Qué impedirá que la batalla afecte a nuestras familias ? La respuesta es ‘ CASAS DE ORACIÓN ‘. Definitivamente el hogar es un lugar privilegiado para la evangelización. Allí se puede dialogar⸴ preguntar⸴ exponer dudas. Allí la persona puede ser alcanzada en su necesidad particular⸴ en su vida pecaminosa. Esta reunión en CASAS DE ORACIÓN debe destacar las características de las comunidades cristianas primitivas : oración⸴ meditación de la Biblia (tratados)⸴ Cena del Señor⸴ comunidad de amor. Son lugares propicios para una conversión más libre y para una vivencia en profundidad del Evangelio. De allí deben salir los nuevos evangelizadores que ya tuvieron su encuentro personal con Jesús. Los primeros cristianos recordaban muy bien que Jesús los había enviado a evangelizar de casa en casa⸴ y les había dicho: ‘ Cuando entren en una CASA⸴ saluden primero⸴ diciendo: ‘ Paz a esta casa. Y si allí hay gente de paz⸴ su deseo de paz se cumpirá; pero si no⸴ ustedes nada perderán……. sanen a los enfermos que haya allí ‘ (Lucas 10⸴5-9). Jesús hizo y quiere seguir haciendo milagros en las casas: * Fue a una CASA a resucitar a una niña muerta (Mateo 9⸴23-25; Marcos 5⸴ 37-42; Lucas 8⸴51-55); * Sanó a la suegra de Pedro de una fiebre en una CASA (Mateo 8⸴14-15; Marcos 1⸴ 29-31; Lucas 4⸴38-39); * Sanó a un hombre paralítico en una CASA (Marcos 2⸴1-2); * Sanó a un hombre que padecía hidropesía en una CASA (Lucas 14⸴1-4); * Pronunció perdón de pecados en dos CASAS diferentes: a un paralítico (Marcos 2⸴1-5) y a una pecadora ( Lucas 7⸴ 36-37 y versículo 48). Si tú quieres recibir la bendición de Jesús en tu casa⸴ ore para se haga realidad.