NO TENGO A NADIE.

Materiales bíblicos para el mundo

NO TENGO A NADIE.

16 enero, 2019 Tratados 0

Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado⸴ y supo que llevaba ya mucho tiempo así⸴ le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor⸴ le respondió el enfermo⸴ no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy⸴ otro desciende antes que yo. Juan 5:5-7

Levántate⸴ toma tu lecho⸴ y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado. Juan 5:8-9

Cerca del estanque de Betesda⸴ en Jerusalén⸴ un gran número de enfermos estaba esperando ser sanado. ¡Uno de ellos estaba allí desde hacía 38 años! Jesús conocía la tristeza y la miseria de ese hombre⸴ y le preguntó si quería ser sanado. ¡Esta pregunta nos sorprende! Hacía años que ese hombre anhelaba ser curado. Su respuesta muestra todo su sufrimiento: “Señor… no tengo quien me meta en el estanque…”. Estaba solo… No tenía nadie que le ayudase a franquear el obstáculo producido por su discapacidad. No tenía esperanza⸴ pensaba que nunca lo lograría: siempre llegaba demasiado tarde por falta de ayuda. Pero Jesús respondió a esta verdadera necesidad: “Levántate⸴ toma tu lecho⸴ y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado⸴ y tomó su lecho⸴ y anduvo” (Juan 5:8-9).

Muchos de nosotros soportamos largos sufrimientos; una enfermedad⸴ un divorcio⸴ un duelo o la vejez nos hacen sentir la soledad. “Señor… no tengo quien…”.

Como en otro tiempo⸴ Jesús está cerca⸴ presto a escuchar nuestro clamor de angustia y a responder a nuestras verdaderas necesidades.

“Invoqué en mi angustia al Señor⸴ y él me oyó” (Jonás 2:2). “Ninguno estuvo a mi lado⸴ sino que todos me desampararon… Pero el Señor estuvo a mi lado⸴ y me dio fuerzas” (2 Timoteo 4:16-17).