¿Qué es el cielo?
El cielo es el lugar donde Dios habita⸴ es la santa morada de Dios. Él lo creó. Él vive allí⸴ y un día⸴ allí vivirán todos los creyentes.
Moisés oró a Dios: ‘Mira desde tu morada santa⸴ desde el cielo’ (Deuteronomio 26:15). Salomón⸴ el rey más sabio de los que han vivido⸴ oró: ‘oh Jehová Dios mío… tú lo oirás en el lugar de tu morada⸴ en los cielos’ (1 Reyes 8:28⸴ 30). Abram dijo: ‘Jehová Dios Altísimo⸴ creador de los cielos’ (Génesis 14:22). Nehemías oró al ‘Dios de los cielos’ (Nehemías 2:4); el rey Nabucodonosor alabó el Rey de los cielos (Daniel 4:37); y Jesús abrió nuestro corazón a la realidad del cielo cuando elevó los ojos y oró: ‘Padre nuestro que estás en los cielos’ (Mateo 6:9). El cielo está ocupado por la presencia de Dios Todopoderoso. Esto hace que sea el destino supremo para aquellos que anhelan adorarlo como su Creador⸴ Dios⸴ Señor⸴ Rey⸴ Padre y Salvador.
Ciertamente⸴ para nosotros es difícil comprender esto; después de todo⸴ la Biblia nos dice que Dios es espíritu e infinito. Por lo tanto⸴ ¿cómo vamos a poder limitarlo a un solo lugar? A pesar de ese misterio⸴ la Biblia nos asegura que su presencia llena todo el cielo⸴ y allí nosotros estaremos siempre a salvo bajo su cuidado.
El apóstol Pablo escribió: ‘Ahora vemos por espejo⸴ oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como soy conocido’ (1 Corintios 13:12).
El cielo es la casa del Padre (Juan 14:2). El cielo es la morada de Jesucristo su Hijo (1 Pedro 3:21-22). El cielo es la ciudad del Dios vivo y de los redimidos (Hebreos 12:22-23). Si esto no llena tu corazón con esperanza y con el deseo por aquel mejor país⸴ te insto a examinar dónde estás en relación con Dios⸴ y a que te conviertas de la duda a la fe. Si amas a Jesucristo⸴ vas a querer seguirlo todo el camino hasta ese lugar llamado cielo. ‘Porque por ahí andan muchos… que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición… que sólo piensan en lo terrenal. Mas nuestra ciudadanía está en los cielos⸴ de donde también esperamos al Salvador⸴ al Señor Jesucristo’ (Filipenses 3:18-20).
Pablo exhorta a otros a seguir a Cristo. Escucha con tus oídos la voz de Dios (Eclesiastés 5:1). Responde al llamado que Cristo hace en la puerta de tu corazón (Apocalipsis 3:20). Entra en comunión con el Señor Jesucristo (1 Corintios 1:9). Eso es el cielo.