REPRENDIENDO EL DEMONIO DE AVARICIA

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REPRENDIENDO EL DEMONIO DE AVARICIA

21 enero, 2019 Tratados 0

Leemos en Lucas 12⸴15-21: ‘ También dijo (Jesús): – Cuídense ustedes de toda avaricia; porque la vida no depende del poseer muchas cosas ‘.



Entonces les contó esta parábola: ‘ Había un hombre rico⸴ cuyas tierras dieron una gran cosecha. El rico se puso a pensar: ¿ Qué haré ? No tengo donde guardar mi cosecha. Y se dijo: ‘ Ya sé lo que voy a hacer. Derribaré mis graneros y levantaré otros más grandes⸴ para guardar en ellos toda mi cosecha y todo lo que tengo. Luego me diré : ‘ Amigo⸴ tienes muchas cosas guardadas para muchos años; descansa⸴ come⸴ bebe⸴ alégrate. Pero Dios le dijo: ‘ Necio⸴ esta misma noche vas a morir⸴ y lo que tienes guardado⸴ ¿ para quién será ? Así le pasa al hombre que amontona riquezas para sí mismo⸴ pero es pobre delante de Dios.



El Nuevo Diccionario de la Biblia ‘ Unilit ‘ define la avaricia como apego desordenado a las riquezas. Avaro es la persona que ama el dinero⸴ que lo codifica todo el tiempo y no escatima el uso de medios ilícitos para conseguirlo.



En el Nuevo Testamento se declara que ‘ raíz de todos los males es el amor al dinero ‘ ( 1 Timoteo 6⸴10). La ambición mata ( Proverbios 1⸴19). El avaro es idólatra ( Efesios 5⸴5) y no entrará en el reino de los cielos ( 1 Corintios 6⸴10).



Se cuenta que una vez un rey quiso saber qué pecado era peor⸴ si el de la envidia o el de la avaricia. A fin de averiguarlo⸴ llamó a su presencia a dos de sus súbditos⸴ reconocidos públicamente como envidioso uno y avaro el otro. Al preguntar para qué habían sido llamados⸴ el rey les respondió que para hacerles un regalo⸴ pero bajo las siguientes condiciones: Les daría lo que le pidieran⸴ con la condición de que al segundo le daría el doble de lo que pidiera el primero. Allí estaban el avaro y el envidioso⸴ llenos a la vez de excitación e indecisión; ninguno quería adelantarse a pedir de primero⸴ pues el otro conseguiría el doble. Uno a uno se cedían el primer puesto con toda clase de falsa gentileza. Al fin⸴ el avaro no pudiendo contenerse más⸴ dijo: ‘ Rey⸴ yo pediré primero. Solicito que me saquen un ojo para que así a éste le saquen los dos.’ La moraleja del cuento es que el ansia por el dinero es tan perjudicial que nos lleva a desear el mal al prójimo aunque suframos nosotros mismos.



La avaricia es del demonio⸴ pues aparece junto a la idolatría (Efesios 5⸴5). La avaricia hace que en el tiempo de prosperidad se cierren oídos y corazón para no dar al reino de Dios: ‘ Yo te hablé en el tiempo de tu prosperidad ⸴ pero no quisiste oírme. Así lo has hecho desde tu juventud: ! no has querido escuchar mí voz ! ( Jeremías 22⸴ 21). El que confía en sus riquezas caerá como hoja seca. (Proverbios 11⸴28)