SIRVIENDO A LA FAMILIA.

Materiales bíblicos para el mundo

SIRVIENDO A LA FAMILIA.

21 enero, 2019 Tratados 0

En la Biblia⸴ en el libro de Números 10⸴29-32 se relata una conversación que Moisés tuvo con su cuñado Hobab. Moisés le invitó a que fuera con ellos – ven con nosotros⸴ te haremos bien – le dijo. Aquello era un ofrecimiento generoso⸴ pues Canaán era una tierra fértil⸴ rica en árboles⸴ ríos y lagos⸴ en comparación con Madián que era puro desierto. Pero Hobab no quiso⸴ rechazó la oferta. Aquello no le tentó.



Esto entristeció a Moisés⸴ pues el amaba a su cuñado y deseaba su compañía. De nuevo le hizo otra oferta.


– Te ruego que no nos dejes⸴ tú conoces el camino y sabes dónde debemos acampar⸴ tú nos serás como nuestros ojos.



Esto sí que le convenció y decidió acompañarles. No le convenció lo que podían darle⸴ sino lo que él podía hacer por los demás. Hobab sabía lo que era el amor y el servicio a los demás. El apóstol Pablo nos dice en Gálatas 5⸴13 ‘ Servíos por amor los unos a los otros ..’



La unidad de la familia descansa en su fuerza espiritual. Es por eso que el enemigo la ataca despiadadamente⸴ tratando de destruir su unidad⸴ pues sabe que a la familia unida jamás la podrá vencer. Nosotros debemos defender a la familia como un baluarte de fe y pilar de la sociedad.


Los padres tienen una importante tarea⸴ lograr que el núcleo familiar sea enteramente ganado para el Señor. A mejores familias⸴ mejores iglesias.



El primer campo misionero para el creyente es el hogar. No podemos desperdiciar esta hermosa oportunidad de ganar a nuestros hijos para el Señor. Muchas veces somos muy activos en la iglesia y sin darnos cuenta descuidamos la educación espiritual de la familia. Debemos tener mucho cuidado⸴ pues en nuestras iglesias la experiencia nos ha enseñado que muchos hijos se han apartado del Señor. No hay tarea más importante en el hogar que ganar a nuestros hijos para el Señor. Para ello⸴ aparte de nuestra enseñanza de la Palabra de Dios⸴ los hijos tienen que ver que los padres viven lo que enseñan. Ninguna ocupación o tarea en la obra del Señor debe ser más importante que la de evangelizar a nuestros hijos.



Es de los hogares cristianos de donde surgen en su mayoría los hombres y mujeres que irán a la obra misionera o cooperarán de alguna manera con ella. La iglesia podrá cooperar en la educación espiritual de nuestros hijos⸴ pero nunca debemos transferir a la iglesia la responsabilidad que Dios nos dio como padres. Algunos padres pretenden que la educación cristiana de la iglesia se encargue de lo que a ellos le corresponde enseñar.