UN DESAFÍO A SU FE.

Materiales bíblicos para el mundo

UN DESAFÍO A SU FE.

21 enero, 2019 Tratados 0

A veces hay historias bíblicas que nos incomodan porque no entendemos todo lo que sucede en esa situación. La historia de la mujer cananea en Mateo 15 es una de ellas: ‘ Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región que clamaba⸴ diciéndole: ¡ Señor⸴ Hijo de David⸴ ten misericordia de mí ! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra ( Mateo 15⸴22-23).



¿ Por qué actuó Jesús de esa manera ? El tuvo una vida sin pecado. Nunca actuó motivado por el egoísmo. Siempre fue compasivo y justo. Entonces⸴ ¿ por qué parecía tan descortés hacia esa mujer cananea ? ¿ Por qué no le respondió ? Había aquí una mujer clamando con desesperación⸴ y Dios no le respondía.



¿ Cuántas veces hemos orado a Dios y Dios no ha respondido ? Esto pudiera ser difícil⸴ pero la Biblia muestra que Dios a veces se demora en responder nuestras oraciones. Cuando Dios no contesta⸴ nosotros nos contrariamos y nos enfadamos. Decimos: ‘ No da resultado. Dios no me ama. de nada vale. Mejor lo dejo⸴ es imposible’. Y nos vamos con menos fe de la que teníamos antes de orar.



Jesús no respondió a la mujer. Pero note esto⸴ ella pidió otra vez. No se marchó desalentada; insistió y pidió de nuevo. Finalmente⸴ Jesús le respondió⸴¡ pero su respuesta infería que ella era una perrilla! Este menosprecio era característico de la manera en que los israelitas miraban a los fenicios. ¿ Se comportaba Jesús con crueldad ? ¿ Era él una persona intolerante ? No; Jesús sólo le recordaba su posición según la percibía su sociedad. El conocía la fe en su corazón y la desafiaba. Era un planteamiento que exigía una respuesta.



Ella respondió: ‘ Sí⸴ Señor⸴ pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos ‘ ( v. 27). Esta mujer no estaba al tanto de la historia de los judíos. No sabía de todos los héroes e historias de las Escrituras⸴ pero sabía lo que quería y sabía que Jesús podía responder a su oración. Jesús alabó la gran fe de su reacción. su fe no estaba en pedir una vez⸴ sino en seguir pidiendo⸴ sabiendo que Jesús podía y sanaría a su hija. Y eso fue precisamente lo que hizo.



La fe verdadera no se da por vencida⸴ sino que perseverará. Las oraciones de fe no son una sola vez⸴ sino orar hasta que Dios haga el milagro. A menudo Dios se demora para motivarnos a orar más⸴ porque Dios nos responde según el grado en que oremos. Dios quiere que le busquemos con mayor diligencia⸴ a pesar de las circunstancias y a pesar de que la respuesta demore.