USTED NO PUEDE DUDAR
Muchas veces cuando nos acercamos a nuestro Dios confiados ante el trono de la gracia⸴ lo hacemos con fe⸴ solicitando ante Él nuestras peticiones y esperando respuesta inmediata a nuestras oraciones. Sin embargo⸴ hay peticiones delante de su trono que no recibimos respuestas instántaneas y muchas veces nos enojamos con Dios.
Encontramos al profeta Habacuc discutiendo con Dios. Es el único profeta que se atreve a encarar a Dios diciéndole ¿ por qué no me ha respondido a mis quejas ? ¿ por qué se ha hecho el sordo ante mis ruegos ? Cuántas personas se enojan con Dios diciéndole ¿por qué no me respondes ? Mejor me voy de nuevo al mundo⸴ en el mundo me iba mejor. Queremos abandonar a Dios. Pero⸴ es importante
comprender que el tiempo nuestro es distinto del tiempo de Dios. El tiempo del hombre es distinto del tiempo de Dios. Muchas veces se han cometido errores porque nos adelantamos a los tiempos de Dios⸴ apresuramos sus respuestas y no esperamos⸴ obteniendo como consecuencia tristeza y dolor. Encontramos a Sara⸴ la mujer de Abraham⸴ cometer el error de adelantarse al tiempo de Dios diciéndole a su marido que como Jehová la hizo estéril⸴ que se acercara a su criada Agar para que a través de ella le diere descendencia. No esperó en la promesa que Jehová había hecho a su siervo Abraham. No quiero con esto que se vaya a entristecer⸴ sino lo contrario⸴ que se alegre en Dios porque Él está tratando con nosotros⸴ nos está probando hasta donde podemos aguantar con nuestra paciencia; pero así como le dijo al profeta Habacuc⸴ te lo dice a ti: ‘ Tú espera⸴ aunque parezca tardar⸴ pues llegará en el momento preciso ‘.