DIOS NO QUIERE QUE VIVAMOS DE SOBRAS.

Estos versículos no sólo suponen que los creyentes tengan mucha riqueza⸴ que les dejen una buena herencia aún a sus nietos⸴ sino que Dios está tratando de poner las riquezas del mundo en las manos de la iglesia. Toda cosa buena viene del Padre⸴ de arriba⸴ incluyendo la sabiduría y la provisión en cuanto a casas⸴ automóviles⸴ ropa y la predicación del Evangelio a todas las criaturas de la tierra. Las riquezas de este mundo son para los hijos de Dios.

Nosotros tenemos un pacto de sangre con Jesús⸴ para pasar de la pobreza a la prosperidad⸴ pero échele una mirada a la abundancia que hay en el mundo. ¡ Los incrédulos tienen lo que es nuestro ! Dios sabe que nosotros tenemos necesidad de todas esas cosas. Así que nos tenemos que levantar para decirle a nuestro Padre: ‘ Estamos listos para recibir lo nuestro ahora ‘. Entonces podremos cuidar bien a nuestra familia y bendecir al mundo con el Evangelio de Jesucristo.

Hay quienes creen que la riqueza es del diablo⸴ y que Dios quiere que los cristianos seamos pobres. Sin embargo⸴ Santiago 1⸴13 nos dice que Dios no puede tentar a nadie con el mal: ‘ cuando alguno se sienta tentado a hacer lo malo⸴ no piense que es tentado por Dios⸴ porque Dios ni siente la tentación de hacer lo malo⸴ ni tienta a nadie para que lo haga ‘. Si el dinero y la prosperidad fueran malos⸴ entonces Dios nunca nos habría hecho la promesa de bendecirnos cuando le demos nuestros diezmos: ‘ Yo⸴ el Señor todopoderoso⸴ les digo: Traigan su diezmo al tesoro al tesoro del templo⸴ y así habrá alimentos en mi casa. Pónganme a prueba en eso⸴ a ver si no les abro las ventanas del cielo para vaciar sobre ustedes la más rica bendición. No dejaré que las plagas destruyan sus cosechas y sus viñedos. Todas las naciones les llamarán dichosos⸴ porque ustedes tendrán un país encantador ‘ ( Malaquías 3⸴10-12).