¿ HASTA CUANDO SEÑOR ?
Unos 600 años antes de Cristo⸴ ejerció su ministerio el profeta Habacuc. A Habacuc le tocó presenciar violencias⸴ injusticias y desvíos de parte de su pueblo. Se dirige a Dios casi decepcionado: ¿ HASTA CUANDO⸴ SEÑOR ? (Habacuc 1⸴2).
Dios quiere darle una pista a Habacuc para resolver su problema. Le dice que se servirá de los caldeos para castigar a Judá. Esto acrecienta el problema de Habacuc. ¿ Como es eso⸴ Dios se sirve de un pueblo malvado para purificar lo malo?
Razón tenía Isaías : ‘ Los caminos del Señor no son nuestros caminos ‘. El gran escollo para nuestra razón es querer acomodar los caminos de Dios a los nuestros; querer que Dios piense como nosotros. Debe ser a la inversa: nosotros debemos acomodamos a la manera de pensar de Dios.
Ante su desorientación. Habacuc le dice al Señor: ‘ Tú eres demasiado puro para consentir el mal’…’¿ Cómo contemplas callado a los criminales ?'(Habacuc 1.13). El profeta aquí ha tocado uno de los temas que más aterra a nuestro hombre moderno;’ El silencio de Dios ‘.
Albert Camus⸴ el novelista francés⸴ decía que no podía creer en Dios porque había visto morir a
muchos niños en la guerra. Ante la enfermedad que destruye y agobia: ante el problema económico⸴ que nunca se arregla; ante la pena por el hijo descarriado o por el esposo alcohólico⸴ que no vuelven al redil⸴ la persona que ora se preguntó:’ ¿ Pero dónde está Dios ? ‘
A Job⸴ en su tragedia⸴ todo el mundo le hablaba: su mujer le decía que maldijera a Dios⸴ sus amigos argumentaban que si le estaba sucediendo algo malo era porque tenía algún pecado escondido. Todos le hablaban; sólo Dios callaba. Eso es lo
que modernamente llamamos’ el silencio de Dios‘.
El Señor le dijo: ‘ Tú espera⸴ aunque parezca tardar⸴ pues llegará en el momento preciso’… ..’ Escribe que los malvados son orgullosos⸴ pero el
JUSTO ViVE POR LA FE‘. (HABACUC ⸴3-4).
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AUNQUE PAREZCA TARDAR ‘. A nosotros nos parece que tarda⸴ pero no es así. En el momento preciso⸴ llegará sin falta la bendición. Aleluya. Este es el tiempo de Dios. Sólo la fidelidad a Dios nos hace aceptar que la fatídica tardanza es sólo una apariencia. Que no es la realidad⸴ la realidad es la de Dios. El factor tiempo es algo esencial en la fe; no nuestro tiempo⸴ sino el tiempo de Dios. El que no logre pasar la prueba del tiempo no tiene verdadera fe.‘ ESPERARÉ TRANQUILO’⸴ dijo Habacuc.