MEDIR LAS PALABRAS.
Jesucristo nos advirtió que un día daremos cuenta de toda palabra ociosa que salga de nuestros labios: ‘ Y yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de cualquier palabra inútil que hayan pronunciado. Pues por tus propias palabras serás juzgado⸴ y declarado inocente o culpable ‘ ( Mateo 12⸴ 36-37). Deténgase un momento y piense en todas las palabras que ha utilizado en sus conversaciones hoy. Nuestras palabras revelan nuestro carácter. Proverbios 10⸴11-12 nos dice : ‘ Las palabras del justo son fuente de vida⸴ pero al malvado lo ahoga la violencia…. En labios del sabio hay sabiduría; para el imprudente⸴ un garrotazo en la espalda’. Dicho en otras palabras lo que decimos revela a la gente lo que verdaderamente somos. Si prestamos atención al vocabulario que una persona usa⸴ podemos frecuentemente determinar cuál es su profesión. Un mecánico hablará acerca de reparaciones de motores. Un banquero lo hará sobre certificados de depósitos⸴ intereses y préstamos. De la misma manera⸴ cuando la gente nos oye hablar⸴ podrá decir si amamos a Cristo⸴ si nos interesamos por otras personas⸴ si somos amables⸴ e incluso puede llegar a saber cuáles son nuestras verdaderas prioridades. Jesús dijo: ‘ De lo que abunda en el corazón⸴ habla la boca ‘ ( Mateo 12⸴ 34). En el corazón es donde se forja el carácter y éste es el que motiva nuestras palabras. Por esto necesitamos alimentarnos de la Palabra de Dios⸴ dedicar tiempo a la oración y buscar la dirección del Espíritu Santo. Entonces nuestro carácter cristiano y nuestras palabras lo reflejarán. Nuestras palabras tienen consecuencias. Proverbios 12⸴18 dice: ‘ Hay quienes hieren con sus palabras⸴ pero hablan los sabios y dan el alivio’. Proverbios nos dice que las palabras son poderosas. Tienen el poder de cortar y herir⸴ pero también lo tienen para curar. Palabras dichas con enojo y aspereza pueden causar problemas para toda la vida. La respuesta blanda a palabras de enfado puede sacar bien del mal y ganar un amigo. Claro⸴ no debemos olvidar⸴ que muchas veces tendremos que usar palabras de exhortación para gente que no entiende⸴ que no reacciona o que simplemente⸴ ha endurecido su corazón y⸴ vive en situaciones inmorales o de injusticia. En cierto sentido⸴ las palabras lo mismo que las semillas⸴ una vez que son sembradas producen inevitablemente una cosecha. Las palabras que utilicemos hoy en nuestro diario vivir – profesional⸴ familiar o cristiano – van a tener consecuencias. Finalmente⸴ las palabras tienen que ver con nuestra conducta. Proverbios 26⸴ 23 dice: ‘ Baño de plata sobre olla de barro son las palabras suaves que llevan mala intención ‘.