MENTIRAS FINANCIERAS DE SATANÁS.
La Palabra de Dios dice en 2 Corintios 9⸴ 10-11 : ‘Dios⸴ que da semilla que se siembra y el alimento que se come⸴ les dará a ustedes todo lo necesario para su siembra⸴ y la hará crecer⸴ y hará que la generosidad de ustedes produzca una gran cosecha . Así tendrán ustedes toda clase de riquezas y podrán dar generosamente ‘. Una de las mentiras más grandes de Satanás es hacernos creer que la pobreza es una bendición y que⸴ quien da ofrendas y diezmos para las cosas de Dios se empobrece. Sobre este tema quisiera invitarlos a leer el libro ‘ Dios quiere Prosperarte’⸴ cuyo autor es el Pastor Yamil Jiménez⸴ de la Casa del Banquete⸴ en Costa Rica. Realmente es un libro excelente. De acuerdo al versículo que acabamos de leer⸴ Dios da recursos a sus hijos⸴ a todos los creyentes⸴ para usarlos e invertirlos para Él. Pablo usó la ilustración de las semillas para explicar que los recursos de Dios no deben ser escondidos⸴ devorados negligentemente⸴ sino cultivados a fin de producir mayor cosecha. Cuando invertimos lo que Dios nos ha provisto⸴ nos dará aún mucho más para dar. Si usted lee 2 Corintios 9⸴12 al 15⸴ Pablo enfatiza en la recompensa espiritual para aquellos que dan generosamente para la obra de Dios: ‘Porque al llevar esta ayuda a los hermanos⸴ no solamente les llevamos lo que les haga falta⸴ sino que también los movemos a dar muchas gracias a Dios. Y ellos alabarán a Dios⸴ pues esta ayuda les demostrará que ustedes obedecen al evangelio que profesan⸴ al evangelio de Cristo ‘. Quizás la preocupación del demonio sea que usted y otros reciban estas bendiciones espirituales⸴ porque sigue diciendo 2 Corintios 9⸴13-14 : ‘ También ellos honrarán a Dios por la generosa contribución de ustedes para ellos y para todos. Y además orarán por ustedes con mucho cariño⸴ por la gran bondad que Dios ha mostrado a ustedes ‘. Sería bueno recetarle al diablo esta palabra de la Escritura que dice que la pobreza es una maldición: ‘ Pero si no obedeces al Señor tu Dios⸴ ni pones práctica todos sus mandamientos y leyes que yo te he ordenado hoy⸴ vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones: …. serán malditos tu cesta y el lugar donde amasas la harina. Serán malditos tus hijos y tus cosechas⸴ y las crías de tus vacas⸴ de tus ovejas y de todos tus animales ‘. (Deuteronomio 8⸴ 15-18). Pero si leemos Deuteronomio 8⸴18 nos encontramos que la riqueza es un pacto de Dios con su pueblo que le obedece: ‘ No se les ocurra pensar: Toda esta riqueza la hemos ganado con nuestro propio esfuerzo. Deben acordarse del Señor su Dios⸴ ya que ha sido Él quien les ha dado las fuerzas para adquirirla ‘.