UNA VISIÓN POR LA COSECHA
Jesús dijo: ‘Vayan⸴ pues⸴ a las gentes de todas las naciones⸴ y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre⸴ del Hijo y del Espíritu Santo⸴ y enseñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte⸴ yo estaré con ustedes todos los días⸴ hasta el fin del mundo. ( Mateo 28⸴19-20). El evangelio del reino de Dios debe ser predicado a todos los que no son salvos⸴ a todos aquellos que jamás han escuchado el evangelio y a aquellos que han escuchado⸴ pero no han tomado la decisión. Tener una visión por la cosecha significa que debemos ir detrás de aquellos que nunca han clamado al nombre del Señor. Esta gente está en cada barrio⸴ en cada ciudad⸴ en cada país y en todas los continentes. La iglesia existe⸴ no para sí misma⸴ sino para el mundo. Siempre tiene una tarea doble: ganar a la gente para Cristo y llevar a la gente a la madurez en Él. La iglesia que levanta la cosecha tiene una convicción y cree que como siervos de Cristo nos presentaremos delante de Su trono salvos eternamente pero⸴ no obstante⸴ responsables de rendir cuentas de nuestra mayordomía respecto del Evangelio que nos fue encomendado⸴ y por las almas que fueron entregadas a nuestro cuidado. La Biblia enseña y deberíamos creer que en la venida de Cristo y la resurrección de los muertos⸴ cada ser humano será destinado al cielo o al infierno⸴ dependiendo de su aceptación o su rechazo al Señor Jesucristo. Existen ahora 4 mil grupos de musulmames sin alcanzar⸴ tres mil grupos tribales sin alcanzar⸴ dos mil grupos hindúes sin alcanzar⸴ tres mil grupos de chinos. Hay sin alcanzar⸴ mil grupos budistas⸴ y millones de americanos que nunca han invocado el nombre del Señor. Creo en el valor eterno del alma⸴ y que cada una de estas personas que no invocan el nombre del Señor⸴ y que no han nacido de nuevo⸴ pasarán la eternidad en el infierno. Dios ama a cada alma en particular. Cada persona es especial para Él. Cada vida humana es preciosa para Él. Sin embargo⸴ cada una de estas preciosas gentes que están fuera de la salvación de Cristo se perderán eternamente. Dios desea que nadie se pierda⸴ sino que todos sean salvos. Dios no ha predestinado a nadie para el infierno. La eternidad es una elección. Todos nosotros debemos elegir⸴ y Dios nos ha dado a Cristo para persuadirnos a tomar la decisión. La salvación ha sido otorgada libremente a través del Señor Jesucristo⸴ y Él es el único camino para obtener el perdón de los pecados y el sello de nuestro destino eterno. Debemos afirmar nuestro compromiso para levantar la cosecha⸴ para ser mensajeros enviados de Dios en esta cosecha⸴ ahora⸴ este día.