LOS CRISTIANOS PODRÁN VOLAR SIN NECESIDAD DE NAVES ESPACIALES
‘No todos moriremos⸴ pero todos seremos transformados en un momento⸴ en un abrir y cerrar de ojos⸴ cuando suene el último toque de trompeta⸴ y los muertos (en Cristo) serán resucitados para no volver a morir’ (I Corintios 15⸴51-52).
Habrá un momento especial⸴ cuando suene la final trompeta⸴ un cuerpo nuevo⸴ semejante al de la gloria de Cristo. En 1 Tesalonicenses 4⸴16-17⸴ dice que esa trompeta sonará cuando la Iglesia del Señor sea arrebatada al cielo.
¿Cómo será ese cuerpo nuevo que vamos a recibir? Dice la Palabra que ese cuerpo será igual al cuerpo de la Gloria del Cristo Resucitado.
Entonces ese cuerpo NO SE SUJETA A LA LEY DE GRAVEDAD. Podemos notar en la Escritura⸴ en Hechos 1⸴9⸴ que ese cuerpo nuevo no se sujeta a la ley de gravedad. La tierra tiene una fuerza que atrae los objetos hacia sí misma. Si usted lanza un objeto hacia arriba⸴ éste es atraído hacia abajo por el centro de la tierra y regresa. Si yo salto⸴ aunque haga fuerza por no caer⸴ vuelvo hacia abajo; esa es la ley de la gravead (la tierra atrae todo hacia su centro). Pero el cuerpo que nos van a dar no se sujeta a esa ley de gravedad.
Los discípulos estaban con el Señor cuando Él se despidió de ellos. Les dio las últimas instrucciones y de pronto ante los ojos asombrados de ellos⸴ el Señor se levantó de la tierra y comenzó a elevarse. La ley de gravedad no lo podía atraer hacia abajo. Siguió subiendo y lo recibió una nube y en ella siguió hacia lo alto. Cuando recibamos un cuerpo como el de Jesús⸴ venceremos y nos podremos sentar en las nubes porque tendremos un cuerpo celestial.
La tierra tiene potestad y dominio sobre lo terreno⸴ pero sobre lo celestial no. Lo celestial está bajo la plenitud del poder de Dios. Ese cuerpo nuevo va a ser una maravilla; de manera que usted voluntariamente se eleva sin necesidad de una nave ni de vestimentas espaciales. Es un cuerpo que atraviesa por las inmensidades del espacio como si no existieran las bajas presiones⸴ ni los fríos. Ahora no podemos hacer eso⸴ pero pronto lo podremos hacer. Sonará la trompeta y nuestros pies se levantarán de la tierra⸴ nos elevaremos y notaremos que ya no es exactamente este cuerpo. Es un cuerpo nuevo que a voluntad se levanta.